La vigilancia de grandes extensiones de terreno desde un punto privilegiado es una constante en nuestra historia ya desde tiempos remotos, como hacían los vigías en las torres medievales, o la más rabiosa actualidad, donde los satélites espaciales son capaces de captar imágenes nítidas de la superficie del planeta.
Ya sea por una cuestión estratégica o para la prevención de todo tipo de fenómenos naturales, hemos invertido siempre grandes cantidades de recursos en la vigilancia de nuestro entorno. Los drones no podían ser una excepción, y más aún, cuando ofrecen importantes ventajas con respecto a otros medios tecnológicos actuales.
En SKYDRON, ofrecemos la vigilancia de grandes extensiones de terreno en nuestra cartera de servicios habituales, y además fuimos pioneros en su momento en la puesta en marcha de un sistema de vigilancia aérea con drones, en la ciudad de Novelda, para garantizar la seguridad de la tan apreciada uva del Vinalopó.
Hace unos meses el dron de la Policía Local de Algemessí detectó a su primer ladrón de naranjas (imaginamos desafortunadamente que no será el último). El ladrón había ubicado su vehículo entre los naranjos, de forma tal que la patrulla rural motorizada no lo habría descubierto nunca, pero no contaba con el dron.
Pero no solo en Novelda o Algemessí, sino también Xátiva, Picassent y la propia Valencia han decidido incorporar drones entre las herramientas de sus policías locales. Atajar el hurto de productos agrícolas, pero también vigilar los vertidos en vertederos incontrolados, quemas sin permiso y prevención y actuaciones en caso de emergencias.
Si hace un tiempo nos parecía un cuento de ciencia ficción que las carreteras estuvieran vigiladas por drones y los agentes voladores nos hicieran llegar literalmente multas desde el cielo, resulta ahora que la DGT está haciendo esto mismo, y aunque todavía está en fase de pruebas, seguramente no pasará mucho tiempo hasta que este vaticinio sea una realidad habitual.
De forma más prosaica, las ventajas que ofrecen los drones son dos muy importantes: una gran reducción de costos con respecto a otros medios aéreos, y el alcanzar lugares de difícil acceso que los vigilantes privados y medios de seguridad del estado no llegarían de forma habitual.
Todo esto muestra las diversas posibilidades que los drones ponen a nuestro alcance para todo tipo de beneficiarios como ayuntamientos, policía local, protección civil, bomberos, propietarios de grandes extensiones de terreno, etc.
Lo cierto es que la vigilancia aérea con drones ya es una realidad, porque sencillamente el futuro está aquí y ahora.
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