Continuando nuestra serie de artículos divulgativos sobre nuestros queridos drones, hoy nos detenemos en lo fundamental: Qué es un dron y cómo funciona, algo que damos por sentado pero que bien merece la pena que intentemos explicar de la manera más sencilla posible.
Un dron es un vehículo sin piloto que puede controlarse a distancia y que, además, puede presentar características de movimiento autónomas. Aunque los drones más conocidos son los aéreos, existen de otro tipo, como los terrestres, marinos y anfibios.
Podemos hablar del origen de los drones a finales del siglo XIX, gracias a uno de los primeros usos del control por radio desarrollado por genios como Nikola Tesla o Leonardo Torres Quevedo. Ese primitivo sistema de control se aplicó en un primer momento al medio acuático, con la creación de un pequeño submarino y un bote que eran controlados a distancia por un operador.
El primer paso a los drones aéreos apareció en 1916, durante la I Guerra Mundial. Se creó un avión sin piloto y un desarrollo de bomba que también podía dirigirse a distancia una vez lanzada. A partir de ahí, y gracias al interés militar por estos dispositivos, los drones fueron evolucionando hasta convertirse en los gadgets que todos conocemos en la actualidad. Pero ¿cómo funciona un dron?
El control a distancia por radio emitía órdenes que eran recibidas por un dispositivo a bordo del dron, marcándole las órdenes correspondientes de velocidad, dirección o altura. Con el tiempo, los mandos y los receptores de radiocontrol se fueron miniaturizando.
La aparición de nuevos materiales ligeros, pero de mejor resistencia, y la mejora de baterías eléctricas llevó a la producción de los drones más comerciales, la mayoría de ellos basados en un sistema combinado de hélices.
Hoy en día se sigue usando un sistema avanzado de control para grandes distancias, pero también es posible manejar drones a través de la tecnología WiFi, aunque esto limita un tanto los rangos. Con el uso de tecnología 4G o 5G, la cobertura para el control de estos aparatos se amplía de manera casi ilimitada.
Otra de las grandes mejoras de los drones actuales incluye automatismos que permiten despegues y aterrizajes inteligentes, así como sistemas de “vuelta a casa” en el caso de que se pierda la señal de control. Del mismo modo, un dron puede programarse para seguir en vuelo a un objetivo o para trabajar de manera coordinada con otros drones.
Por Alfredo Álamo.
Escritor y apasionado de las buenas historias.
